Es posible que todos los seres humanos en algún momento de la vida tengan episodios de dolor corporal, es algo inevitable y cotidiano, sin embargo, el problema surge cuando el dolor se vuelve insoportable, crónico o es una limitante para el desarrollo de las actividades habituales, afectando la calidad de vida y el bienestar personal. Pero, te has preguntado ¿qué es el dolor?, ¿cuál es su función? y ¿cómo tratarlo?. En este artículo responderemos esas interrogantes profundizando sobre algunas recomendaciones médicas para su tratamiento.
El dolor se puede definir como una experiencia sensorial molesta en alguna parte del cuerpo (pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia) provocada por causas internas o externas, puede ser agudo o crónico, intermitente o constante y/o localizado o generalizado. Esta sensación puede ser experimentada por todos los seres vivos que disponen de un sistema nervioso central. Se trata de algo subjetivo y difícil de tratar ya que la persona que lo padece es la única que puede entregar información certera de la sensación.
Debemos señalar en principio, que el dolor se considera un sistema de defensa, cuya función radica en encontrar y localizar los mecanismos que causan daño a las estructuras del cuerpo. De esta forma, el dolor se considera como un indicador útil para detectar afecciones y enfermedades del cuerpo, siendo un motivo de consulta recurrente en clínicas médicas y odontológicas.
¿Sabías que existe una rama interdisciplinaria de la medicina cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de las personas que viven con dolor crónico? El objetivo es disminuir el sufrimiento de los pacientes al aliviar el dolor a largo plazo. Lo anterior, puede ser practicado por un médico o por un equipo compuesto por diferentes especialistas y puede considerar tratamientos terapéuticos, farmacológicos o psicológicos, o una combinación de todos.
Tan importante es el alivio del dolor, que ha sido considerado como un Derecho Humano Universal según la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Montreal 2010). de ahí la relevancia en que sea accesible a toda la población sin distinción alguna.
Esperamos que no sea tu caso, pero puede ocurrir que por motivos de incompatibilidad con ciertos compuestos no te sea posible tomar analgésicos para el alivio del dolor, que no sea factible realizar la intervención quirúrgica que necesitas para dar alivio a tu afección, o que tras alguna lesión tu cuerpo sienta persistentemente dolores.
Por otro lado, no podemos desconocer que producto del escenario sanitario de los últimos años, caracterizado por el aislamiento general de la población dadas las medidas gubernamentales para hacer frente a la pandemia de Covid-19, muchas personas evitaron acudir a centros asistenciales por miedo a contagiarse, dejando de hacer seguimiento a su estado de salud y acostumbrándose a vivir con dolores no monitoreados ni atendidos mediante tratamientos específicos.
Pese a todo lo anterior, te invitamos a que conozcas las recomendaciones médicas que existen para manejar el dolor, teniendo en consideración que ningún dolor debe ser normalizado, ya que siempre será una señal que nos ayude a entender mejor el funcionamiento de nuestro cuerpo.
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones médicas para tratar el dolor, si bien son generales y no omiten la importancia de llevar tus controles de salud al día, éstas pueden ayudarte a sentirte mejor durante esos episodios:
Ya conocidas algunas medidas que pueden hacer del dolor algo más llevadero, te contamos que en Casa de la Salud disponemos de muchos de los artículos que los médicos recomiendan para hacerle frente al padecimiento desde la comodidad de tu casa o cuando estés realizando tus actividades cotidianas. Revisa nuestra página web y mejora tu salud con nosotros.